Hace trescientos sesenta y cinco días que trato de asimilarlo y no puedo. Hace un año emprendiste un viaje al paraíso, no vas a volver, pero se que nos estas esperando. Por acá todo esta muy distinto, particularmente en mi caso desde que te fuiste se me volvió todo muy difícil, nunca me había dado cuenta pero con su compañía la estadía en el mundo solía ser mas agradable, las sonrisas frecuentaban más por mi cara y las lagrimas no eran cosa de todos los días, nunca había entendido de verdad cuando la gente decía que la vida era difícil, simplemente era una frase más, hasta que se volvió bastante cuerdo asimilarlo. Si volvemos un año atrás creó que por unas horas esta por sonar el teléfono para avisar que te fuiste, esta tan vivo el recuerdo de ese día la sucesión de cada cosa, mi mano agarrando con fuerza la tuya, fría, pidiéndote que vuelvas!, acariciándote la cara diciéndote que te amo, que te quedes que todo necesitamos de vos acá, pero ya no me escuchabas, estabas lejos. No tenes pasaje de vuelta, pero yo si uno de ida, esperame que vamos a volver a estar todos juntos y allá no va a ver nada de peleas ni problemas, siempre te conté de mis proyectos, te prometo cumplirlos todos antes de viajar con vos, solamente te pido que cuides allá a nuestra viejita. Los amo abuelos!